viernes, 3 de agosto de 2012

¿Eres feliz?... (*)


“En cierta ocasión, durante una elegante recepción de bienvenida al nuevo Director de Marketing de una importante compañía londinense, algunas de las esposas de los otros directores que querían conocer a la esposa del festejado, le preguntaron con cierto morbo: ¿Te hace feliz tu esposo, verdaderamente te hace feliz?

El esposo, quien en ese momento no estaba su lado, pero sí lo suficientemente cerca para escuchar la pregunta, prestó atención a la conversación e incorporó ligeramente su postura, en señal de seguridad, y hasta hinchó un poco el pecho, orgullosamente, pues sabía que su esposa diría que sí, ya que ella jamás se había quejado durante su matrimonio.

Sin embargo, para sorpresa suya y de los demás, la esposa respondió con un rotundo:

- No, no me hace feliz.

En la sala se hizo un incómodo silencio como si todos los presentes hubieran escuchado la respuesta de la mujer.

El marido estaba petrificado. No podía dar crédito a lo que su esposa decía, y menos en un momento tan importante para él.

Ante el asombro del marido y de todos, ella simplemente se acomodó enigmáticamente sobre su cabeza su elegante chalina de seda negra y continuó:

- No, él no me hace feliz... ¡Yo soy feliz...!

El hecho de que yo sea feliz o no, no depende de él, sino de mí.

- Yo soy la única persona de quien depende mi felicidad.

- Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera de otra persona, un recuerdo grato de otra cosa o circunstancia sobre la faz de esta tierra, estaría en serios problemas…”

(*) Anónimo

La felicidad es un estado que en general nos afanamos por encontrar, persiguiéndola e intentándola hallar en las personas, los objetos y los éxitos, pero cuando ésta se hace escurridiza y  escapa, quedamos desilusionados y exhaustos, sin entender muchas veces porque a pesar de nuestros esfuerzos, ésta no se queda en nuestras vidas.   

Es entonces que resignados, nos convencemos que una vez llegue la pareja o condiciones apropiadas la dicha será plena.

Sin embargo el personaje de la esposa en la historia, nos muestra una postura más sana que podemos tomar frente al tema, y es la posibilidad de asumir la responsabilidad de optar ser felices, independiente de las personas o situaciones a nuestro alrededor, siendo decisiva la actitud adoptada frente a cualquier circunstancia que se presente en nuestra vida.

Desde luego esto es algo en lo que se debe trabajar, en primer lugar, podríamos dejar de esperar a que las realidades adversas desaparezcan para entonces ser felices, bajo esta premisa jamás lo lograremos, pues estas mismas hacen parte fundamental de la existencia y en muchas ocasiones no depende de nosotros la posible solución,  pero si la valiente decisión de no adoptar el papel de víctimas, si no todo lo contrario, reconocerle y aprender del mismo.

No tiene sentido el aplazar nuestro Derecho Natural de Ser Felices, para cuando desarrollemos todos y cada uno de nuestros proyectos o para cuando llegue a nuestras vidas esa persona indicada, pues somos seres en  constante construcción y por lo tanto variantes en deseos y pensamientos.

Así pues, elije ser feliz aquí y ahora, comprende que la felicidad no consiste en la ausencia de problemas, consiste en ejercer la libertad que como seres humanos tenemos, de asumir la actitud que queremos frente a las circunstancias que se nos presentan en la vida.

¡Aprende a bailar bajo la lluvia y encuentra la fuente de la verdadera felicidad dentro de ti!

Psic. Denny Ortiz N.
Psic. Carolina Fandiño G.

2 comentarios:

  1. ME encantó su nota! si quieren publicarla en una revista de salud dándoles el crédito, háganmelo saber. gracias. Angeles alientolimpio@gmail.com

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  2. Hola Ángeles, mil gracias por tu comentario. Con respecto a tu propuesta te escriberemos al correo que nos dejaste. Saludos grandes!!

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